La chica de los mil nombres

Corría por las calles sin rumbo, pero corría velozmente. Dos hombres la perseguían. Bueno, esta es más o menos mi historia. Y si, empieza con una chica corriendo como una loca. El título lo dice todo. Me llamo Mary, Jenny, Alejandra, Yim... No diré mi nombre, porque son todos ellos, me bautizaron Valeria. Bueno, esta persecución empieza con un parto. Una niña de no más de 2 Kgs nació un 3 julio, si, con toda la calor. Una infancia de mierda sin mucha comida y sin lujos con muñecas nuevas o cosas de esas. Mis padres murieron cuando tenía 18 y me cambié de nombre y de ciudad. Me he escapado de 10 reformatorios, he cambiado más de 24 veces de identidad, me he casado y he sido viuda. Conocí a un chico por el que merecía la pena vivir y aquí estoy, corriendo para sobrevivir. No hay mucho dinero en mi vida, pero me es innecesario. Seguro que todos pensais en que me persiguen porque he robado o me he escapado de algún lado, pero no es así. Me persiguen porque soy la hija adoptiva de un "superior". Corro hasta no poder más, por fin llego a casa.

- Hola cariño, ¿otra vez te han perseguido?

- Si.- Dije dándole un beso a Max, mi marido.- ¿Y los niños, ya duermen?

- Como troncos.

- Bien, no quiero que me vean huir de nuevo.

A veces, las etiquetas que adjudicamos son las erróneas, no todo es lo que parece.